La Enseñanza en el nivel de Educación Superior actualmente
podemos observar que presenta dificultades, esto se puede ver de manera clara
en el número reducido de estudiantes que ingresan a los centros de formación
superior dependiente del estado sobre
todo en las carreras donde uno de los puntales viene a ser el área
cuantitativa.
El origen de esto
se manifiesta en el alto índice de reprobados
que se basa en la baja preparación que tienen los estudiantes en el nivel secundario,
y se refleja en el bajo rendimiento en las pruebas de suficiencia académica,
como producto de la implementación de modelos pedagógicos que no responden a
las demandas de nuestra sociedad.
La educación siendo
la principal función del estado se ve
relegada a un segundo plano, no existiendo por parte del estado políticas de
capacitación a los docentes según sus especialidades, brindando solamente programas
complementarios de dos años a nivel licenciatura que no tienen una
trascendencia significativa, carentes de contenido para el ejercicio
profesional lo cual viene a ser un referente sobre el tipo de educación que
imparten.
Podemos observar que el estado no ha cumplido la política pública en educación al no dar cabida en el ingreso a las universidades a los estudiantes provenientes de colegios fiscales.
Es así que grandes
cantidades de estudiantes migran hacia las universidades privadas quienes no
garantizan el nivel de formación que tendrán los futuros profesionales, al no
haber una institución que evalué de manera permanente la calidad educativa que imparten.
La implementación
de políticas en educación debe estar orientada a fortalecer las áreas de las
ciencias exactas, la investigación, asignar un mayor presupuesto a la educación y sobre todo formular modelos pedagógicos que
respondan a las demandas de la sociedad realizando cambios significativos desde
el nivel inicial hasta el nivel superior.
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